Limpiarse bien los dientes es fundamental para evitar la acumulación de placa dental o bacteriana en nuestra boca. Además de cepillarnos los dientes, se recomienda el uso de hilo dental, enjuagues bucales y limpiezas dentales. Pero ¿por qué es tan peligrosa la placa? Vamos a ver en este artículo cómo afecta a la salud bucal y cómo podemos combatirla.
¿Qué es la placa dental?
La placa dental es una sustancia blanda, blanca o amarilla claro, que se forma regularmente en los dientes por la acumulación de bacterias. Cuando la saliva, la comida y los líquidos se combinan, se forma la placa en la superficie de los dientes y a lo largo de la línea de las encías.
La placa dental empieza a formarse en los dientes de 4 a 12 horas después del cepillado, por lo que es muy importante cepillarse los dientes minuciosamente al menos dos veces al día y usar el hilo dental a diario. Es la única manera de prevenir los problemas que puede generar.
Por qué es peligrosa la placa dental
En la placa dental se concentran algunas bacterias que forman parte de los microorganismos de la boca. Aunque no todos son dañinos, algunos pueden degradar los azúcares de los alimentos que consumimos y los transforman en ácidos que atacan a nuestros dientes, destruyendo el esmalte dental y provocando la aparición de caries.
Esta acumulación de placa también puede causar otros problemas como gingivitis. Además, si no se retira a tiempo y permanece un tiempo prolongado sobre nuestros dientes, puede mineralizarse y puede desencadenar la formación de sarro o cálculo dental,. Una vez convertido en sarro, ya no puede eliminarse mediante el cepillado y requerirá la limpieza profesional de un dentista para poder eliminarlo.
Las bacterias están presente en todas las bocas. De hecho, tenemos más de 1000 especies de bacterias diferentes en la boca. La placa se forma de manera constante porque las bacterias están siempre presentes en la cavidad bucal y porque no la eliminamos correctamente con la higiene bucal . Para crecer y desarrollarse, las bacterias se nutren de residuos provenientes de nuestra dieta y saliva. Si esto, se repite durante mucho tiempo, destruye el esmalte dental y origina la caries. La placa puede provocar caries y gingivitis. Cuando evoluciona, si no es tratada la gingivitis, puede provocar periodontitis, que ya conlleva la destrucción de los tejidos de soporte de los dientes e incluso poder provocar la pérdida del diente.
Enfermedad en los tejidos que dan soporte a los dientes son tanto gingivitis (inflamación sin destrucción) como periodontitis (inflamación con destrucción)
Dicho todo esto, queda claro que mantener a raya la placa dental es imprescindible para gozar de una sonrisa saludable y bonito.
¿Qué debemos hacer para evitar que la placa se acumule?
- Es fundamental cepillarse los dientes después de cada comida y especialmente por la noche, antes de acostarse. Es importante darle la atención que se merece, elegir la pasta dentífrica más apropiada para nuestro tipo de dientes y dedicarle el tiempo necesario para alcanzar cada diente
- Al acabar el cepillado, no debemos olvidar el cepillado de la lengua.
- El cepillado por sí solo no es suficiente para eliminar toda la placa dental, ya que no llegamos a los espacios interdentales, por eso es importante complementarlo con hilo dental o cepillos interdentales y enjuague bucal.
- Visita a tu dentista. Lo más recomendable es visitarlo una vez al año para que revise que todo va bien y que gozamos de una buena salud bucal. Además, es importante que nos realicemos una limpieza profesional que asegure la eliminación de toda la placa y del sarro. Si crees que una sola visita al año es insuficiente y que tu boca necesita más, puedes acudir más veces. El odontólogo e higienista son las personas más indicadas para ofrecerte consejos a tu medida y sabrán qué es lo mejor para tu caso particular.