Los especialistas de Dentaden recomiendan mantener el área limpia y prevenir infecciones inmediatamente después de la extracción de un diente. Es posible, que el dentista muestre un trozo de gasa estéril, para que el paciente muerda suavemente durante 30 a 45 minutos para reducir la hemorragia mientras ocurre la coagulación.
Es importante, que durante las siguientes 24 horas, no fumar, ni enjuagarse la boca excesivamente, ni limpiarse los dientes junto al sitio de la extracción. Es muy posible sentir cierto grado de dolor y malestar después de una extracción.
En los casos en los que el dolor o el malestar se hace muy incómodo, el dentista podrá recetar un analgésico. También es conveniente aplicar una bolsa de hielo en el rostro durante períodos de 15 minutos puede aliviar el malestar, limitar las actividades y evitar los líquidos calientes. Al día siguiente a la extracción, deberá seguir las pautas marcadas por el dentista, como; enjuagarse suavemente la boca con agua tibia salada.
Cuando la recuperación es normal y no hay problemas de infección o alveolitis seca, el malestar debe disminuir dentro de un período que oscila entre tres días y dos semanas después de la extracción. En el caso, que el dolor se prolongue, o haya inflamación, hemorragia o fiebre, no dudes en ponerte en contacto con el dentista.