Las llagas en la boca son pequeñas heridas que aparecen, provocando molestias y, en ocasiones hablar o lavarse los dientes puede ser muy molesto. Por ello, aunque no son graves y se suele curar solas, es mejor prevenirlas para que no aparezcan. De hecho, se estima que un tercio de las personas ha tenido llagas o aftas en su boca.
Qué son las llagas bucales
Las llagas en la boca son las heridas que aparecen en la mucosa de la boca, y también reciben el nombre de aftas bucales. Suelen ser abiertas con forma redondeada u ovalada, de color blanquecino o amarillento, y con un halo rojizo alrededor. Su tamaño suele ser pequeño, entre los 3 y los 8 milímetros y pueden aparecer en solitario o en varios grupos, que resultan muy dolorosas.
Tipos de llagas en la boca
Los especialistas clasifican las llagas en tres tipos dependiendo de su morfología. Están las llagas menores, que son el 80% de los casos, suelen aparecer solas y se curan espontáneamente en una semana. Las llagas mayores, son de más de 1 centímetro, tardan en curarse algunas semanas, e incluso pueden dejar una cicatriz.
El tercer tipo son a las llagas herpetiformes, que es cuando salen varias úlceras, de un tamaño pequeño, que desaparecen en varias semanas, y que pueden dejar alguna marca residual.
De la misma manera, se pueden clasificar en lesiones agudas, crónicas y recurrentes. Las recurrentes afectan alrededor del 20% de la población, suelen aparecer durante la infancia, aunque es en la adolescencia y al comienzo de la edad adulta. Con el paso de los años, es más difícil que vuelvan a salir.
Por qué salen llagas, las principales causas
Aunque las causas no están del todo claras y en ocasiones no se puede determinar el origen, existen una serie de motivos que si se pueden relacionar:
- Una reacción inmunológica frente a las bacterias de la flora bucal.
- Una infección viral.
- Traumatismos. Darse un golpe puede dañar la membrana que cubre el interior de la boca, y provocar que aparezcan llagas.
- Ortodoncia o prótesis dentales. Estos dispositivos pueden rozar con la parte blanda de la cavidad oral causando úlceras.
- Limpieza dental brusca. Cuando el cepillado es muy brusco, con cepillos muy duros o se usan mal, pueden aparecer aftas.
- Estomatitis aftosa recurrente. Son los casos en los que aparecen úlceras orales recurrentes, y está muy relacionado con los antecedentes familiares.
- Estrés. Cualquier situación que genere estrés puede hacer que terminemos padeciendo alguna úlcera bucal.
- Carencias nutricionales. Las úlceras pueden aparecer en personas con una dieta con carencia de vitaminas y minerales, estpecialmente de hierro, ácido fólico y vitamina B12.
- Cambios hormonales. Las llagas suele tener un mayor frecuencia en mujeres que en hombres. De hecho, a muchas mujeres les suelen aparecer en algún momento del ciclo menstrual.
- Fármacos. Algunos dentífricos y enjuagues bucales, pueden influir en la aparición de las aftas, igual que ocurre con algunos medicamentos.
- Alergias o hipersensibilidad a ciertos alimentos.
- Trastornos mucocutáneos, como la gingivoestomatitis, enfermedad de Behçet o leucoplasia oral.
Síntomas y diagnóstico
No se trata de algo grave, aunque si puede ser muy molesto, ya que causa dolor al comer o beber. Se detectan con facilidad porque son manchas blanquecinas de pequeño tamaño y con cierto relieve, que se siente cuando se pasa la lengua. El odontólogo puede hacer el diagnóstico simplemente mirando las heridas.
Otro síntoma es la sensación de ardor, dando paso a la aparición de un pequeño bulto rojo, para terminar con una herida abierta. En algunos casos puede ir acompañado de fiebre o inflamación de los ganglios linfáticos.
Tratamiento
Lo normal es que se curen solas, aunque para acelerarlo, se pueden suprimir las comidas con muchos condimentos y reducir los alimentos ácidos. Además, el dolor se puede aliviar y tratar la inflamación con algún anestésico local o antiinflamatorios tópico, que debe ser recetado por un especialista.
En casos de llagas persistentes (más de dos semanas) o recurrentes (más de dos veces al año), deberemos ir al médico para que estudie qué puede estar pasando.
Para prevenir su aparición es aconsejable evitar los alimentos ácidos, picantes o muy calientes, llevar una dieta equilibrada y tener una buena higiene bucodental.