La lengua, como ocurre con otras partes de la boca, también es susceptible a sufrir patologías. Una de ellas es la lengua geográfica o glositis migratoria benigna. Os contamos en qué consiste.
La lengua como órgano
La lengua es uno de los órganos más delicados, es la que nos permite hablar, masticar, tragar y saborear las cosas. Como órgano posee una gran flexibilidad y fuerza, y es la única parte del cuerpo que posee sensores de gusto, ya que está cubierta por una mucosa rugosa formada por las papilas gustativas. Estas papilas están formadas por células que se renuevan de forma muy rápida y constante, por este motivo la lengua es uno de los órganos que cicatriza y se cura más rápido, como ocurre cuando nos hacemos un piercing en la lengua.
Qué es la lengua geográfica
La lengua geográfica, también llamada glositis migratoria benigna, es una patología inflamatoria que afecta a su superficie, pero que no reviste mayor gravedad. Como hemos comentado, la lengua está recubierta de pequeños bultos de color blanco rosáceo (papilas). En la lengua geográfica, hay zonas sobre la superficie que no tienen papilas y que presentan la apariencia de «islas» rojas y lisas, a menudo con los bordes levemente elevados.
Estos parches (lesiones) hacen que la lengua tenga una apariencia como si fueran un mapa, de ahí su nombre. A menudo, las lesiones se sanan en una región y luego se mueven (migran) a otra parte de la lengua. La lengua geográfica.
Aunque a primera vista puede causar preocupación, la lengua geográfica no causa problemas de salud ni se relaciona con las infecciones o el cáncer. En ocasiones, la lengua geográfica puede producir molestias en la lengua y una mayor sensibilidad a ciertas sustancias, como las especias, la sal e incluso los dulces.
Síntomas
Muchas personas que padecen lengua geográfica no tienen síntomas. Los principales síntomas son:
- Manchas (lesiones) lisas, rojas, de forma irregular, en la parte superior de la lengua
- Cambios frecuentes en la ubicación, el tamaño y la forma de las lesiones
- Molestias, dolor o sensación de ardor en algunos casos, generalmente, al comer alimentos picantes o ácidos
Causas
La causa específica de la lengua geográfica no está clara, aunque es posible que esté relacionada con la deficiencia de vitamina B. Otras causas pueden abarcar irritación a causa de la ingestión de alimentos calientes o picantes, o el consumo de alcohol. Esta afección parece ser menos común en los fumadores.
El patrón en la superficie lingual puede cambiar rápidamente. Este cambio en el patrón se presenta cuando hay una pérdida de las diminutas proyecciones digitiformes, llamadas papilas gustativas, en la superficie lingual, lo cual hace que las áreas de la lengua se aplanen. Se dice que estas áreas están «desnudas» y pueden persistir durante más de un mes.
Factores de riesgo
Los estudios de los factores que pueden estar asociados a un mayor riesgo de tener lengua geográfica arrojaron resultados dispares. Los factores que probablemente están relacionados con un mayor riesgo son:
- Antecedentes familiares. Algunas personas que manifiestan lengua geográfica tienen antecedentes familiares del trastorno, por lo que los factores genéticos hereditarios pueden aumentar el riesgo.
- Lengua escrotal. Las personas que tienen lengua geográfica suelen padecer otro trastorno denominado «lengua escrotal», en el cual la superficie de la lengua presenta surcos profundos (fisuras).
¿Cuánto suele durar?
Cada episodio es variable en el tiempo, hay a quien le dura menos de una semana y a otros más de un mes. Las lesiones tienden a cambiar de ubicación, diseño y tamaño en cuestión de minutos u horas. Generalmente van variando cada día, cambiando el aspecto del mapa geográfico lingual. Lo más frecuente es que curse en brotes, apareciendo y desapareciendo durante épocas de la vida. El estrés suele jugar un papel muy importante en su iniciación.
La lengua geográfica puede durar días, meses o años. El problema generalmente se resuelve solo, pero puede volver a aparecer más adelante.
Tratamiento
No se necesita ningún tratamiento, pero un gel antihistamínico o enjuagues bucales con esteroides pueden aliviar la molestia.
Aunque no existe un tratamiento específico para esta alteración, debido a su frecuencia y a las molestias que origina (leves pero persistentes), pueden realizarse una serie de medidas que ayudarán a que la persona se encuentre mejor:
- Eliminar factores irritantes (alcohol, tabaco, alimentos picantes, calientes, cítricos)
- Mantener una adecuada higiene oral. Cepillado de dientes y lengua.
- Uso de colutorios con ácido hialurónico que ayudan a regenerar las papilas de forma más rápida.
- En caso de que las molestias sean importantes se pueden utilizar colutorios con anestésicos locales o aplicación de corticoides en la zona de forma directa.
- Solucionar la causa que la produzca en el caso de que haya podido ser averiguada (suplementos de vitaminas, alergia, celiaquía, reflujo gastroesofágico, etc.).