La capa más superficial de los dientes es la que conocemos como esmalte dental. Está formada por hidroxiapatita, un conjunto de cristales de calcio y que constituyen la sustancia más dura que hay en el cuerpo humano. Este esmalte dental puede presentar algunas patologías, entre la que destaca la hipoplasia dental, también llamada como hipoplasia de esmalte, que se caracteriza por un desarrollo anormal o insuficiente del esmalte.
¿Qué es la hipoplasia dental?
La hipoplasia es una enfermedad de los dientes que hace que vayan perdiendo su esmalte dental. Este problema se suele presentar especialmente durante el desarrollo del diente y, más concretamente, en el proceso de formación del esmalte. Esto quiere decir, que es más frecuente entre los niños que entre personas adultas.
Uno de los principales síntomas es la aparición de manchas blancas o marrones como a surcos en los dientes.
En función del nivel de gravedad de la patología, las manchas pueden ser prácticamente inapreciables o muy visibles, otorgando al diente un aspecto dañado y deteriorado.
¿Cómo se manifiesta este defecto?
Como ya hemos comentado, la hipoplasia del esmalte tienen como principal síntoma la aparición de manchas blancas o marrones como a surcos en los dientes. Estas manchas se producen por la pérdida del esmalte.
Causas y consecuencias de la hipoplasia del esmalte
La hipoplasia se produce por el desarrollo de la estructura del diente, por tanto esta aparece por alguna situación que la propicie. Lo más habitual es que se produzca por alteraciones del tipo: malnutrición, una infección, fiebre o una enfermedad.
Al ser una enfermedad que se ocasiona durante el crecimiento, y puede ser originaria de muchos distintos motivos, en un gran número de casos no se llega a saber cuál es causa real que la originó.
A pesar de que las causas puedan ser diferentes en cada caso, es importante conocer las consecuencias de padecerla. Al verse afectado el esmalte dental, se daña la capa protectora del diente, y por tanto, la protección es menor hacia los agentes externos. Esto hace que el diente sea más propenso a sufrir enfermedades periodontales o caries.
Tratamientos
No hay un tratamiento único y estándar. Para tratar esta patología vamos a tener en cuenta el grado en el que se encuentra. Los principales tratamientos son:
- Sellado dental: Los sellantes dentales se usan para los casos más leves y sirven para proteger la superficie afectada por la hipoplasia.
- Blanqueamiento dental: Se lleva a cabo cuando las manchas en los dientes son blancas. De esta manera, el blanqueamiento dental consigue que todos los dientes tengan un color más uniforme.
- Microabrasión dental: Este es un tipo de tratamiento al que se recurre cuando las manchas son más graves. Consiste en pulir la capa del esmalte que está dañada, de manera que eliminamos la mancha. Después, la capa del diente pulida se rellenará con composite. La microabrasión dental se puede hacer con ácido hidroclorhídrico sin necesidad de utilizar instrumental rotatorio.
- Carillas o coronas dentales: Cuando el daño es muy severo, será necesario recurrir a otras soluciones como las carillas (porcelana o composite) o las coronas dentales (porcelana o zirconio).
- Implantes dentales: Los implantes serían el último recurso que se debería utilizar, ya que lo más recomendable para el paciente es que seamos conservadores con sus dientes. Sin embargo, cuando el deterioro de la pieza dental es extremo, sí es necesario contemplar la posibilidad de extraerla y colocar un implante.