Habrás oido hablar de muchos términos dentales como protesis fija, removible, puente dental, implantes, etc. Todos ellos van encaminados a sustituir alguna pieza o piezas dentales y aparentemente todos cumplen la misma función pero realmente no todos tienen porque ser igual de eficaces y más teniendo en cuenta las diferentes morfologías bucales y funcionales de cada paciente. Cada tratamiento para la sustitución de piezas dentales ha de comentarse con el odontólogo teniendo en cuenta la estética y comodidad que el propio paciente demande.
A continuación te vamos a contar en este post que es realmente un puente dental, sus ventajas e inconvenientes, como se realiza el tratamiento en cuestión y que diferencias existen con otro tipo de tratamientos con la misma finalidad, para poder ayudarte a decidirte o por lo menos tener los conceptos más claros y así poder tomar una mejor decisión final.
¿Qué es un puente dental?
El puente dental está compuesto por varias coronas (dientes) unidas entre sí formando un grupo alineado. Este grupo o composición será el que cubra el espacio dejado por el/los diente/s perdidos. El puente dental está denominado como una prótesis dental fija y no removible ya que se apoya en las piezas dentales sanas de cada paciente salvando así las ausencias entre diente sano y diente sano. En definitiva, el puente, también conocido como prótesis parcial fija, es una buena opción para sustituir esas feas «mellas» producidas por la ausencia de las piezas dentales.
¿Cómo se coloca un puente dental?
Pasos antes de colocar un puente dental fijo
Te preguntarás como se coloca un puente fijo, ¿verdad? Para comenzar el odontólogo deberá de examinar la boca y realizar varias pruebas. La primera prueba será realizar una radiografía panorámica de la boca y a continuación tomar unas impresiones con masilla de alginato de las dos arcadas de la misma para posteriormente realizar un molde de escayola donde poder trabajar esa prótesis.
La segunda prueba es preparar los dientes sanos naturales del paciente para recibir el puente dental. Para ello es necesario tallar esos dientes con el fin de que la prótesis dental sea bien recibida en cuanto a estabilidad y agarre y tenga una garantía de seguridad en cuanto a sujeción. En este paso a veces es necesario realizar alguna endodoncia en alguno de los dientes.
Estos dientes naturales tallados o trabajados llamados «pilares» serán la sujeción y el agarre del puente; y son considerados como la estructura principal donde apoyará el puente dental. Los «pilares» serán los encargados de recibir la carga completa de todo el puente dental.
Colocación de los puentes dentales fijos
Después de la preparación del tallado dental y habiéndose conocido la estructura bucal del paciente mediante las impresiones; el odontólogo colocará provisionalmente una prótesis dental realizada en resina mientras el laboratorio protésico elabora el puente dental definitivo.
La elaboración del puente definitivo al ser realizado por un laboratorio protésico, necesitará unos cuantos días para poder ser colocado en la boca del paciente.
Una vez colocado es posible que se tenga que hacer alguna visita más a la clínica; para ajustar la forma y tonalidad del puente dental. Esto hará que el paciente quede completamente satisfecho.
Ventajas e inconvenientes del puente dental
Como ventaja principal respecto a los implantes hay que decir que un puente dental es más económico. Los implantes dentales tienen un precio de mercado superior; por consiguiente la opción del puente es una muy buena solución si se anda con un presupuesto ajustado.
El puente dental ofrece larga durabilidad, gran resistencia y buena estética pero no se puede comparar en cuanto a durabilidad (teniendo en cuenta siempre el cuidado personal de cada boca) con los implantes dentales ya que todo el peso del puente dental va, como ya hemos dicho, apoyado en los propios dientes naturales tallados que hacen de «pilares» y los implantes no, al disponer de su propia raíz.