La exodoncia dental o extracción de las muelas del juicio es una práctica habitual en odontología. Pero… ¿cuando es realmente necesario extraer las muelas del juicio?
A continuación te lo explicamos todo.
¿Dónde se ubican las muelas del juicio?
Las muelas del juicio son los últimos molares que se ubican tanto en el maxilar (superior) como en la mandíbula (inferior). Estos molares, conocidos también como cordales, crecen siempre detrás de los segundos molares.
Erupción de las muelas del juicio
Por lo general la gran mayoría de personas tenemos muelas del juicio aunque hay muchas a las que nunca les llega a erupcionar o incluso no las tienen ni «escondidas» bajo la encía.
Estos molares siempre son los últimos en erupcionar, y aunque existen un amplio rango de variaciones, lo normal es que erupcionen entre los 16 y 25 años de nuestra edad.
Existe el mito de que cuando estas piezas están emergiendo causan dolor. Esto no siempre es así y en muchos casos no se presenta ningún tipo de complicación o síntoma.
La ausencia de dolor o sintomatología está provocada cuando las piezas en cuestión crecen sanas y con espacio en las encías. Con una correcta higiene bucodental, es más que suficiente para que estas muelas del juicio no den síntoma de dolor ni complicación alguna.
Por lo contrario, existen otros muchos casos que son todo lo contrario y refieren síntomas de dolor y complicaciones. Estas muelas del juicio no suelen tener espacio en la arcada para su erupción, produciéndose una inflamación de la zona. Son muelas que se desarrollan torcidas o inclinadas, y que se recomienda para no tener futuros problemas, la exodoncia dental o extracción.
Como hemos dicho antes, se sabe que alrededor del 25% de la población tiene la falta de alguno o de todos estos molares. No ya por no desarrollarse sino por no existir. Hay personas con agenesia completa (aproximadamente un 2% de la población) que no tienen muelas del juicio.
Las personas o pacientes que presentan falta de espacio en las arcadas es muy probable que se vea comprometida la alineación dental a nivel funcional y estético. Esta desalineación puede comprometer la higiene bucal y dañar los molares contiguos provocando acumulación de placa bacteriana y creando caries.
En las muelas «incluidas» o que no han erupcionado es común que aparezcan quistes. En estos casos la exodoncia dental también puede estar indicada según el diagnóstico previo.
¿Cómo diagnosticar la exodoncia dental de las muelas del juicio?
Para realizar con éxito una extracción de las muelas del juicio es fundamental, como en cualquier otro acto clínico, hacer un buen diagnóstico.
Para ello es necesario obtener una buena historia clínica del paciente, preguntando todo tipo de datos de interés clínico. Antecedentes, síntomas y signos que nota dentro de su enfermedad en ese momento.
La realización de una ortopantomografía digital se nos antoja imprescindible para el diagnóstico final. A veces, incluso es necesario la realización de un TAC Scanner 3D para ver tridimensionalmente.
El examen clínico será para investigar síntomas sistémicos y se realizará una exploración de la zona; buscando adenopatías cervicales, tumefacciones externas, etc. finalizando con la exploración del tercer molar en cuestión.
¿Cuándo está indicada la extracción de una o varias muelas del juicio?
En el año 1979 se elaboraron unas bases indicativas para la extracción de las muelas del juicio por la Conferencia de Consenso de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
Años después en Inglaterra, concretamente en el año 1998, se crearon otras bases muy parecidas por el Instituto Nacional de Excelencia Clínica (NICE).
Una vez dicho esto, comentar que la decisión de extraer un cordal o tercer molar no suele ser sencilla. Como toda intervención quirúrgica por pequeña que esta sea, debemos tener en cuenta siempre varios factores y valorar los beneficios y riesgos. Comenzando siempre, como no, con un buen diagnóstico por el profesional que nos atiende. Las indicaciones son las siguientes:
- Infecciones que den origen a flemones como pueda ser la pericoronaritis y cualquier otra de infección odontogénica.
- Patologías asociadas como tumores, lesiones malignas o quísticas.
- Lesiones periodontales las cuales pueden dar lugar a problemas con los cordales.
- Ortodoncia y alineación dental con poco o ningún espacio. Según que casos, es posible extraer algún tercer molar
- En restauración prostodóntica para mejorar el acceso a los segundos molares con la intención de subsanar y evitar troneras y caries en estos.
Para finalizar, hay ciertas extracciones profilácticas sin síntoma ni patología alguna y que no corresponden a una absoluta indicación; según el Instituto Nacional de Excelencia Clínica (NICE).
Si crees o sientes que las muelas del juicio te aprietan, notas dolor o molestias, no dudes en consultarnos y pedir cita. Estaremos como siempre encantados de atenderte. Saludos! 😉