Las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) son en la actualidad uno de los problemas bucodentales más frecuentes entre la población de nuestro país. El curetaje dental es un tratamiento para mejorar la salud dental y combatir la piorrea. La suele realizar un experto en Periodoncia.
¿Qué es un curetaje dental?
El curetaje dental o raspado es una limpieza profesional más profunda que la realiza un especialista cuando la limpieza diaria no es suficiente para eliminar toda la placa bacteriana y el sarro. El objetivo es evitar enfermedades de las encías como la gingivitis y la periodontitis.
Cuándo y por qué se recomienda un curetaje dental
La mayoría de las patologías de las encías están producidas por una acumulación de bacterias denominada placa bacteriana y la mejor opción para eliminarla es cepillarse los dientes tres veces al día. Sin embargo, realizar un buen cepillado no es garantía, ya que siempre habrá zonas de difícil acceso y, por lo tanto, difíciles de mantener limpias.
En estas zonas, las bacterias se pueden acumular y en ocasiones mineralizarse para formar un depósito duro y costroso llamado cálculo o sarro, que es imposible de eliminar con el cepillado normal.
Para reducir el riesgo de enfermedad de las encías o para ayudar a evitar que se vuelva más grave, el odontólogo puede recomendarle la realización de una limpieza profesional profunda, llamada curetaje o raspado, además de un alisado radicular para limpiar los dientes y las encías adecuadamente.
En qué consiste: el tratamiento paso a paso
La primera etapa del curetaje es eliminar los depósitos de placa y sarro. Con frecuencia, se usa un raspador de ultrasonido para eliminar primero la mayor parte del sarro, seguido de instrumentos de mano especializados para raspar los restos restantes.
A continuación, se pasará a pulir los dientes, tanto es su parte coronal como en su raíz, para que la superficie sea completamente lisa. Si bien el pulido elimina las manchas y deja los dientes limpios y brillantes, no es solo un procedimiento estético, también alisa las pequeñas imperfecciones y manchas de textura rugosa para proteger contra la acumulación de placa.
¿Es doloroso este tratamiento?
El curetaje es un tratamiento que se realiza para eliminar el sarro o placas bacterianas que se encuentran acumuladas entre la encía y el diente. Las enfermedades periodontales producen infección, hinchazón y sensibilidad de la zona que dependerá de la gravedad de la enfermedad. Por lo general, si la infección se ha cogido a tiempo el curetaje puede ser realizado sin anestesia, pero si está más avanzado, la zona es mucho más sensible por lo que se usa anestesia para poder limpiar de una forma más profunda la encía y evitar cualquier molestia al paciente.
Diferencias entre curetaje y limpieza dental profesional
Una limpieza dental profesional profunda es un tratamiento no invasivo que elimina los acúmulos de sarro adheridos en la superficie del diente a nivel del margen de las encías, evitando así que estos se acumulen e invadan el interior de la encía. Por el contrario, un tratamiento de raspado y alisado radicular o curetaje ya no es un tratamiento preventivo, sino que se realiza cuando la placa ha llegado hasta las raíces de los dientes. A menudo se ha dañado la estructura ósea que sujeta los dientes, lo que potencialmente puede amenazar su pérdida
El tratamiento de curetaje generalmente requiere el uso de un anestésico local, ya que podría ser un procedimiento doloroso, al introducir las herramientas necesarias para la limpieza del cálculo por debajo de la línea de las encías.
Para la mayoría de los pacientes, este tipo de tratamiento se realizará en intervalos de seis meses, aunque algunos pacientes pueden necesitarlos con más frecuencia, sobre todo al principio, para lograr conseguir la estabilidad de la enfermedad de las encías.
Con qué frecuencia se pueden hacer los curetajes dentales
Tras el tratamiento, el dentista programa mantenimientos periodontales cada 4 o 6 meses, dependiendo de cada caso.
Estas citas sirven para que el profesional haga curetajes selectivos en dientes concretos, si así lo requieren, por la tendencia que tienen a acumular sarro.
Si la persona acude a sus revisiones con regularidad y sigue las indicaciones de su dentista, no será necesario que se someta a un procedimiento periodontal completo.