Como superar el pánico o miedo al dentista es una cuenta pendiente para muchísima gente así que os daremos unos consejos básicos para superarlo.
¿Por qué tenemos miedo al dentista?
Muchas personas explican que su miedo al dentista les viene de que su primera experiencia (cuando niños) fue traumática ya que recuerdan que les dolió y que, en algunos casos, incluso tuvieron que sujetarla entre varias personas.
Es cierto que la mayoría de personas no han pasado por estos traumas pero también es cierto que hay varios aspectos en contra de que estemos encantados de ir al dentista:
- El ambiente ya nos impresiona: personas con bata, con mascarillas y con “herramientas” que relacionamos con dolor. El olor y, especialmente, el sonido son uno de los principales factores que causan miedo al dentista.
- Normalmente no sabes que van a hacerte exactamente.
- No sabes cuanto rato durará lo que tu consideras es una “tortura”.
- Permaneces en una posición incómoda (con la boca abierta) y en la que te cuesta respirar. Hay una sensación de indefensión.
- Por último decir que aunque te pongamos anestesia el tratamiento no deja de ser algo incómodo en si mismo.
Posibles soluciones
- Dentro de las posibles soluciones para evitar el miedo al dentista tenemos:
- En primer lugar (antes de ponerte en el sillón) te explicaremos que te vamos a hacer y cuanto tiempo durará, más o menos, el tratamiento. Luego, durante el tratamiento, te relajaremos cuando te digamos que estamos haciéndote, lo que falta y los pasos que vamos a ir dando para que en todo momento estés informado.
- Cuando se trata de niños con miedo al dentista suele ayudar mucho el dejarles tocar el instrumental (se puede tener uno solo para que lo toquen y vean). Así ven que no corta. Algunos dentistas tienen también algún muñequito para que el niño simule que él le cura los dientes. Así ve que no pasa nada y se relaja.
- Uno de los aparatos de los que la gente guarda peor recuerdo es el de la “maquinita” (sirve para limar) que hace ese ruido tan agudo. Cuando los niños la tocan y ven que no hace daño están más tranquilos.
- La música siempre es de gran ayuda. Se puede tener una música relajante o aconsejar al paciente que se traiga la música que le relaje más.
- Acordar, de entrada, un gesto que le haga entender al doctor que necesitamos una pausa o que nos molesta esa manipulación.
- Cuando más que miedo al dentista lo que tenemos es pánico podemos buscar, previamente, alguna terapia que nos enseñe a relajarnos. Aprender a respirar adecuadamente suele funcionar en la mayoría de casos.
Algunas terapias para combatir el miedo al dentista
- Fitoterapia: antes de ir al dentista podemos tomar (en forma de comprimidos o gotas) alguna mezcla de plantas medicinales (Valeriana, Pasiflora, Melisa, Tila, manzanilla, etc.). El especialista nos dirá la dosis adecuada a nuestro caso.
- Homeopatía: hay remedios, como el Gelsemium, que pueden ayudarnos en el miedo al dentista. Preguntad al homeópata.
- Flores de Bach: el Remedio de Urgencia suele ser, a menudo, de muchísima ayuda.
¿Qué se puede hacer en casos extremos?
Cuando más que miedo al dentista ya hay pavor o un miedo casi irracional algunos dentistas sugieren una sedación consciente. La ventaja añadida es que en esa sesión pueden hacer, en algunos casos, todo el tratamiento que necesite ese paciente. Si la experiencia es positiva desaparecerá ese miedo al dentista y quizá será más fácil tratarlo de la manera convencional en un futuro no lejano.
Fuente | EBM